Peñíscola comprará el Centro de Estudios para trasladar allí el Ayuntamiento en tres años

CASTELLÓ. El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, ha anunciado la voluntad del equipo de gobierno de ejecutar la opción a compra del Centro de Estudios el próximo mes de abril, fecha en la que ya será posible según el contrato establecido con la propiedad del inmueble. Así lo ha trasladado Martínez al director general de Administración Local de la Generalitat Valenciana, Antoni Such, con quién ha mantenido este miércoles un encuentro con el objetivo de ultimar los detalles de un convenio de colaboración de ambas administraciones para rehabilitar los edificios que, actualmente, se encuentran en el recinto en desuso.

El convenio, que probablemente se suscriba por las dos partes a finales de este verano, comprometerá a la Generalitat y Ayuntamiento a aportar alrededor de 3 millones de euros para poder llevar a cabo la ambiciosa obra de recuperación, habiendo adquirido con anterioridad la propiedad de todos los inmuebles. El plazo que se han marcado ambas administraciones para la rehabilitación es de tres años.

En esta primera anualidad se prevé licitar la redacción del proyecto, para lo cual el Ayuntamiento consiguió una aportación de la Administración autonómica, contemplada ya en el presupuesto de 2022, de 200.000 euros.

"Vamos a recuperar la totalidad del recinto y devolverle a los peñiscolanos lo que nos arrebataron hasta en dos ocasiones para convertirlo en un espacio al servicio de la ciudadanía" ha señalado Martínez, que se ha mostrado muy contento por el acuerdo que está en vías de cristalizar. El primer edil ha agradecido a la Dirección General "la predisposición y la colaboración" tras meses de conversaciones y negociaciones.

Un camino que no ha estado libre de obstáculos

El edil del área de Urbanismo, Jorge Rovira, también presente en el encuentro, ha recordado "la terrible jugarreta que nos hizo el Gobierno poniéndole precio a este espacio en lugar de cederlo al pueblo", haciendo referencia a la enajenación que la Administración estatal, entonces socialista, llevó a cabo para el recinto a beneficio de la empresa pública de gestión patrimonial Segipsa. 

Esto motivó que el Ayuntamiento debiese llegar a un acuerdo de alquiler para poder entrar y emplear este espacio hasta entonces cerrado y ubicado en pleno centro, con el cual se crearon 400 plazas de parking por parte del consistorio y en el que se ha rehabilitado ya uno de los tres edificios. 

Ahora, "con su total recuperación podremos destinar a usos culturales y museísticos las actuales dependencias municipales en nuestro casco antiguo, concentrando los servicios públicos en los edificios del propio recinto, tal y como hicimos con los Servicios Sociales municipales", ha recordado Rovira.