CASTELLÓ. El primer debate electoral protagonizado por los candidatos municipales a la alcaldía de Castelló este jueves ha evidenciado un bloque de izquierdas cohesionado en el discurso y las formas frente a PP y Ciudadanos, que intentan disputarse el liderazgo del centro de cara al 26-M. Durante casi dos horas, los alcaldables de los distintos partidos han desgranado sus propuestas en torno a cuatro ejes: modelo de ciudad, economía municipal, desarrollo sociocultural y transparencia y participación.
El debate, celebrado en el Paranimf de la Universitat Jaume I y organizado por la Asociación para el Desarrollo de la Comunicación (adComunica), ha contado con la participación de Amparo Marco (PSPV), Begoña Carrasco (PP), Ignasi Garcia (Compromís), Alejandro Marín-Buck (Ciudadanos) y Fernando Navarro (Unides Podem-Castelló en Moviment-EUPV). También estaba invitado el candidato de Vox a la alcaldía, Luciano Ferrer, pero ha eludido su asistencia alegando motivos laborales.
El formato, moderado por el periodista Ximo Górriz, era estricto. Cuatro bloques temáticos, intervenciones cronometradas y sin turnos de réplica que dieran pie a la discusión. Aún así, los contendientes han sorteado la rigidez del debate interpelándose para buscar el punto débil del adversario. El fuego cruzado, limitado a ocasiones contadas dado el escaso margen para alusiones, siempre iba en dos direcciones: del PSPV y Compromís al PP, y viceversa.
Carrasco no ha perdido la oportunidad de recordarle a la alcaldesa -exhibiendo un recorte de prensa- "el caso" del director de la Oficina de Planificación y Proyección Económica, Juan Ángel Lafuente, quien fue destituido por acuerdo del pleno con el voto favorable de los socios de gobierno de Compromís. También le ha echado en cara los 868.000 euros en sueldos de cargos de confianza y que "lo primero" que hiciera al llegar al gobierno fuera "comprar un nuevo vehículo oficial".
Marco, moderada en la exposición pero contundente en el cuerpo a cuerpo, le ha respondido por el flanco de la corrupción. "Casos, solo conozco uno: el de Carlos Fabra, quien va a sus debates y a sus actos", ha espetado la candidata socialista en referencia a la presencia del exmandatario popular en la charla que Carrasco ofreció este lunes en el Casino Antiguo de Castelló. Le ha recordado, además, que el nombramiento de Lafuente contó con "todos los informes técnicos favorables" y que en este mandato se ha reducido un 30 por ciento el gasto en personal de confianza respecto al gobierno anterior del PP. De los coches oficiales, un apunte: con los populares en el Ejecutivo local había cinco vehículos, y en la actualidad solo hay uno, dice Marco.
La fiscalidad ha sido otro motivo de disputa entre ambas alcaldables. Carrasco ha vuelto a recurrir al informe del Consejo General de Economistas de España -que también ha expuesto en un vistoso gráfico- para afirmar que Castelló es la segunda capital que más IBI cobra. Por su parte, Marco ha vuelto a rememorar la época del PP, cuando "subieron los impuestos un 130 por ciento". Y ha vendido gestión: la ratio de endeudamiento ha bajado del 80 al 25 por ciento en este mandato, se ha reducido el IBI un 15 por ciento y se han destinado 90 millones de euros a inversiones. "Un trabajo duro que se ha hecho gracias al esfuerzo, y a que aquí nadie se ha llevado nada", ha apuntillado Marco.
El socio de Compromís, Ignasi Garcia, quien ha destacado por la claridad y vehemencia de sus intervenciones, lanzaba un dardo en la misma dirección: "A la ciudadanía no le importa pagar impuestos si tiene derechos y servicios, lo que le importa es pagar y que sus gobernantes sean corruptos". Además, le ha dedicado varias preguntas a Carrasco: ¿por qué la Diputación, del PP, le retiró 100.000 euros de ayudas para actividades culturales al Ayuntamiento? o ¿por qué los concejales populares no publican, como el resto de ediles, su agenda en la web municipal?.
La candidata del PP, ha jugado al contraataque: "¿Le parece bien que por culpa de la gestión de su gobierno el Ayuntamiento perdiera 300.000 euros de subvención de la Diputación?".
Con un rival claramente definido -la oposición-, los alcaldables del PSPV y Compromís han aparcado las diferencias internas y se han mostrado en sintonía, reforzando los argumentos del otro. Han contado, además, con un aliado, el futuro socio de gobierno si se reedita el Pacte del Grau: el candidato de la confluencia, Fernando Navarro, ha alabado la gestión del Ejecutivo local aunque se ha desmarcado en temas puntuales.
"Para que no digan que no critico a la alcaldesa, el Ayuntamiento ha de decirle a la Generalitat que necesitamos un transporte metropolitano que vertebre y refuerce la capitalidad de Castelló", ha señalado el candidato, quien pese a estrenarse en la carrera electoral se ha desenvuelto con solvencia en la contienda dialéctica.
También ha incidido en la necesidad de fiscalizar el cumplimiento de los grandes contratos municipales: "No hemos tenido la capacidad de crear un observatorio, pero deberá estar en la próxima legislatura".
Del otro lado, PP y Ciudadanos apenas han mostrado cercanía pese a ser socios naturales en caso de que la aritmética electoral diera para gobernar. De hecho, ambos se han apropiado del centro. La candidata popular, Begoña Carrasco, tras el fracaso de la estrategia de su partido constatado el 28-A, se ha erigido como la garante de "un gobierno moderado y centrado" frente al "sectarismo y las imposiciones de esta etapa".
Por su parte, Marín-Buck ha ido directo al grano en su alegato final: "Represento el centro, la mesura y la moderación", y ha diferenciado entre "las tres opciones", a saber "A de Amparo, B de Begoña y C de Ciudadanos, la vitamina C, el revulsivo", ha concluido a modo de eslogan el candidato más novel, que se ha visto largamente superado en oratoria y contenido por sus rivales en el debate.
El último tramo se ha centrado en las preguntas del público, que han puesto en un brete a las alcaldables del PP y el PSPV. Un asistente cuestionaba a Carrasco por su política fiscal y criticaba las bajadas de impuestos que no discriminan por nivel de renta, asegurando que la gente del PP es "la que más dinero tiene".
La candidata popular, que a lo largo del debate ha destacado por sus dotes como parlamentaria, respondía con mano izquierda anunciando bonificaciones fiscales "para generar empleo y oportunidades". Y le ha recordado a su interlocutor que es "hija de un policía nacional y una ama de casa", y que estudió gracias a "las becas" y a su "trabajo de camarera". "En el PP hay gente honesta y trabajadora", ha sentenciado Carrasco.
Otro asistente al debate ha interpelado a la alcaldesa Amparo Marco. Le ha afeado que tras presentar cinco instancias en el Ayuntamiento reclamando que se arregle un camino de la Marjaleria lleno de baches y agujeros -"en uno cabe hasta un niño pequeño", ha dicho el vecino-, no ha recibido respuesta alguna. Además, le ha preguntado directamente qué van a hacer los socialistas por este barrio.
Marco ha recordado que es vecina de la Marjaleria y que conoce en primera persona los problemas de este enclave de la ciudad: "Se han construido viviendas que no están en suelo urbanizable". Frente a esta situación, ha defendido el papel del Plan General, que clasifica el suelo y aporta estabilidad legal. En cuanto al caso particular, le ha pedido "perdón" públicamente por la falta de respuesta del consistorio a sus reclamaciones.
El alcaldable de Vox ha declinado la invitación al debate por motivos laborales, pero algunos de los candidatos municipales-entre ellos, Yolanda Tena- sí han asistido como público. La formación de extrema derecha tampoco ha aparecido en el discurso del resto de partidos, a excepción de Compromís, cuyo cabeza de lista ha aludido a Vox sin nombrarlo directamente.
"Lo que nos jugamos el 26-M -ha advertido Garcia- es que corruptos, señoritos y extremistas lleguen al Ayuntamiento". "Hay que evitar que los intolerantes alcancen el poder", ha apostillado.
El líder de Compromís per Castelló también se ha mostrado contundente a la hora de responder a una vecina que le inquiría por "la destrucción de monumentos antiguos". "Voy a suponer que habla de la retirada de la Cruz de los Caídos, un monumento fascista. Lo que queremos es recuperar la memoria y el parque Ribalta", ha contestado Garcia.
El debate se ha celebrado a las 10.00 horas de este jueves, lo que dificultaba la asistencia de público. El aforo se ha limitado básicamente a unas pocas decenas de dirigentes y simpatizantes de los partidos que han ido a arropar a sus candidatos.
Entre los asistentes estaban Vicent Sales, Carlos Feliu, Sergio Toledo, Juan José Pérez Macián y Susana Fabregat, del PP; Vicente Vidal, Manuel Paduraru, Paula Archelós, Cielo Luna y Tianzuo Liu, de Ciudadanos; Jorge Ribes, Jaime García Vivas y Eva Redondo, del PSPV; Verònica Ruiz, Ali Brancal, Marta Beltrán y Anna Àvila, de Compromís; y María Jesús Garrido e Irene Gómez, de Unides Podem-CSeM-EUPV.
También ha asistido la rectora de la UJI, Eva Alcón, quien ha dado la bienvenida a los participantes en un breve discurso inicial, así como representantes de colectivos sociales y empresariales, además de líderes vecinales, entre los que se encontraba Amalio Palacios.