CASTELLÓ. El regreso de Quique Viñes al Ayuntamiento de Castelló como jefe de Protocolo podría estar más cerca. El técnico defenestrado por la anterior alcaldesa, Amparo Marco (PSPV), colabora desde hace días de forma "altruista", según fuentes municipales, en la organización del 772 aniversario de la fundación de la ciudad. Este martes, con motivo de la visita del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y demás miembros del Consell, se encargó de coordinar los distintos eventos programados. Esto es, desde la recepción de las autoridades en los soportales del consistorio hasta el acto conmemorativo en el salón de plenos, donde siempre se mantuvo en un segundo plano.
Las mismas fuentes insisten en que "está ayudándonos de manera puntual esta semana", sin aclarar si esa contribución desinteresada implica una incorporación en diferido. Como ya publicó este diario en junio, la voluntad de la primera munícipe, Begoña Carrasco (PP), pasa por recuperar al citado Viñes, cuyo despido en 2021 desencadenó un debate público. El Partido Popular, entonces en la oposición, auguró incluso un segundo caso Lafuente por las consecuencias judiciales.
El cargo de jefe de Protocolo y Relaciones Internacionales permanece vacante desde hace más de dos años. En julio de 2021, Marco promovió una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en el Ayuntamiento con la amortización o cambio de denominación de 16 plazas de interinos. Entre ellas, aparecía la ocupada por el citado Viñes, hasta ese momento calificada como técnico de Protocolo y Organización de Eventos.
El nuevo nombre de la plaza justificó el despido en noviembre que, a su vez, derivó en un litigio. Tras rechazar el equipo de gobierno (Acord de Fadrell) el recurso de reposición presentado por el funcionario en septiembre de 2021, este abrió la vía judicial para anular el cese y recobrar su empleo. Doce meses después, en 2022, la jueza de lo Contencioso-administrativo número 2 de Castelló falló a su favor. Sin embargo, el consistorio recurrió ante el Tribunal de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que finalmente estimó las alegaciones respecto a la rescisión contractual.
En paralelo a ese contencioso, el implicado interpuso una segunda demanda contra el Ayuntamiento. Ese pleito continúa abierto, si bien las mismas fuentes consideran que no resulta incompatible con la decisión de Carrasco de rescatar al vila-realense, que entró como jefe de Protocolo en el consistorio en 2009 durante la etapa del PP en el gobierno municipal.
Hasta 2016, Viñes encadenó distintos contratos. Con Marco como alcaldesa, en diciembre de ese mismo año, adquirió la condición de interino después de imponerse en un concurso-oposición. No en vano, figura como el primero de la bolsa de empleo.