CASTELLÓ. Roca Tiles intensifica las negociaciones con el comité de empresa para avanzar en el expediente de regulación de empleo, que afecta a la plantilla de la planta productiva. La empresa ha rebajado en dos trabajadores el número de afectados anunciado y ha recibido el interés de otras empresas de la zona para recolocar a afectados por el ERE. El acuerdo aún se encuentra lejano pero ambas partes se han emplazado a este jueves a otra reunión.
La firma de la Vall d'Uixó ha decidido paralizar su planta productiva argumentando la caída de su facturación y mantendrá funcionando los departamentos de logística, administración y comercial. El 31 de mayo es la fecha límite que se ha marcado para culminar este proceso. Como consecuencia de ello despedirá a cerca de tres cuartas partes del personal. El pacto se atisba complicado con los sindicatos pero intenta trabajarlo proponiendo una reducción del número de trabajadores en el ERE y contactando con empresas de la comarca para emplear a personas del expediente.
Así, ha presentado este martes en la comisión negociadora un nuevo ajuste en el ERE, pasando de 119 a 117. Anteriormente lo bajó de 140 a 128, en una primera ocasión, y de 128 a 119 en una segunda.
Otra novedad pasa por el desarrollo de planes de recolocación, que comportarían la ayuda a los trabajadores para su empleabilidad en otros negocios de la Plana Baixa. La firma ha informado del posible interés de empresas de la zona en contratar a trabajadores. Al respecto, Roca Tiles ha subrayado que ha mantenido encuentros con las Consellerias de Empleo e Industria, mientras los sindicatos han expuesto los suyos con los Ayuntamientos de Nules y Sagunt.
Se trata de una medida para mitigar el golpe en la comarca que supondrá el cierre del área de producción, que conllevará el despido del 64 % de la plantilla. En la planta trabajan vecinos de la Vall, Nules y Sagunt, entre otras localidades.
La azulejera del grupo Lamosa y los sindicatos han expuesto, asimismo, sus propuestas económicas respecto a las indemnizaciones. No han trascendido las cantidades pero desde la empresa han asegurado que mantienen "la postura abierta al diálogo" y que "va a estudiar con detenimientos" las alternativas que piden las centrales sindicales.
Fuentes sindicales insisten en mostrar su rechazo a la paralización de la planta productiva y alerta que se trata "de una deslocalización".
El comité de empresa, formado por UGT y CCOO, ha realizado desde el inicio del periodo de consultas varias protestas contra el ERE. Así, ha habido tres días de huelga, incluyendo los dos convocados por el sector, más un tercer paro parcial y manifestaciones en la Vall d'Uixó y Cevisama. Ha recibido el respaldo de los Ayuntamientos de la Vall d'Uixó, Nules y Sagunt.