CASTELLÓ. Azulev tramita una ampliación de sus instalaciones con el fin de adaptarlas a las nuevas necesidades del mercado. En concreto, y según el proyecto urbanístico que ha presentado, la compañía azulejera ubicará en un anexo a su planta ondense una nave de 1.708 metros cuadrados en la que instalará "nuevos equipos de rectificado y pulido".
Asimismo, en sus instalaciones actuales también está llevando a cabo inversiones, señala el proyecto, para "la sustitución de maquinaria obsoleta por maquinaria de nueva generación". Con ella, la compañía, que hace poco más de dos años fue adquirida por Rocersa, está desarrollando "productos de gama alta". Entre los formatos, destacan el 450x675 porcelánico de 6 milímetros, o los 1000x1000 y 500x1000, recoge el proyecto.
Para materializar todo ello, la firma está tramitando ante la Conselleria de Politica Territorial, Obres Públiques i Mobilitat una modificación de la Declaración de Interés Comunitario que le fue otorgada en 1999 y que afecta a una parcela de 15.765 metros cuadrados ubicada en suelo no urbanizable. De hecho, parte de sus actuales instalaciones, que tienen una extensión mucho mayor, se ubican en esta parcela; y ahora, con la regulación en curso, la compañía deberá ceder la mitad de aquellos 15.765 m2 para que no tengan un uso industrial.
Así las cosas, para llevar a cabo las obras, el Servicio Territorial de Urbanismo de Castellón puso a Azulev una condición que podía cumplir por dos vías: o bien que se hiciera con una parcela colindante de igual tamaño a la suya para destinarla a terreno forestal, agrario o naturalizado; o dedicar la mitad de su parcela a estos efectos. Dado que las negociaciones de Azulev para hacerse con la parcela colindante no han fructificado, como señala su responsable y CEO de Rocersa, Hazem Hayani, en un escrito firmado el pasado 11 de abril, finalmente la firma "asume el compromiso" de destinar esos casi 8.000 metros cuadrados (concretamente 7.882,5) a suelo forestal o agrario.
En todo caso, se trata de una inversión más de las que en los últimos años está llevando a cabo Rocersa, que recientemente ha sumado suelo logístico con la mayor parte de la superficie de la que era la factoría 1 de Tierra Atomizada. La firma controlada por el fondo norteamericano Avenue Capital desde junio de 2018 incide así en nuevos proyectos pese a las dificultades que el sector azulejero atraviesa debido a la crisis energética y de costes de materias primas, algo que no le es ajeno.