CASTELLÓN. En plena crisis citrícola por el pésimo funcionamiento de la actual campaña, las empresas, como los productores, tampoco cesan de buscar su viabilidad. Con el fin de "en el día de mañana, poder tener más volumen y más socios", la cooperativa Sociedad de Exportación de Agrios número 2 de Moncofa (Soex 2), acaba de formalizar la absorción de otra cooperativa, La Junquera, de la vecina Xilxes, confirma el gerente de la primera, Salvador Vila.
Con este movimiento empresarial también pretenden "ampliar el período de trabajo" de su temporada, que actualmente se desarrolla casi exclusivamente "de octubre a enero", ya que la principal variedad de cítricos con la que trabaja la entidad es la clemenules, reconoce Vila. Y es que este, el de la ampliación de los meses de trabajo, es casi un requisito indispensable para que las firmas citrícolas, y sobre todo las cooperativas -que no cesan de caer- puedan encontrar su viabilidad.
Por el momento, esto no corre peligro en la Soex 2, asegura Vila, quien señala que la facturación de la cooperativa superó el año pasado los 3 millones de euros. Con las lógicas fluctuaciones en función de la producción de los socios de cada campaña, "económicamente la empresa está consolidada", indica el gerente, quien, eso sí, no esconde que "cada año es más complicado" cuadrar los números debido a la presión del mercado, fundamentalmente de la gran distribución. Y eso se deja notar, especialmente, en la presente temporada, "dificilísima", en la que su objetivo es intentar aportar liquidaciones rentables para sus 200 socios.
Con la absorción la Soex 2 sumará alrededor de 40 socios de la cooperativa de Xilxes, pero no tonelaje, dado que La Junquera ya estaba asociada a la sociedad absorbente y esta ya comercializaba su producción. Provenientes de unas 3.000 hanegadas de tierra, son aproximadamente 8.000 toneladas de cítricos las que manipula la entidad de Moncofa cada año, que destina, en su totalidad, a la exportación a Europa. "Suecia, Dinamarca, República Checa, Austria o Alemania" son sus principales mercados, señala Vila, donde trabaja con supermercados locales, que son los que, sobre todo, ponen marca a sus clementinas. También lo hace Anecoop y, en menor medida, Soex 2 exporta algo de fruta con sus marcas propias: La Bética y Kalima.
El paso supone a la Soex 2 trasladar su sede desde Moncofa a Xilxes, dado que la cooperativa absorbida cuenta con mejores instalaciones, como cámaras refrigeradas, para así poder manipular mejor la fruta. De esta manera, las 200 personas que trabajan en la entidad en plena campaña, como es el momento actual, deberán trasladarse a partir de la próxima campaña hasta Xilxes.