CASTELLÓ. Grupo STN se encuentra inmerso en un proceso de crecimiento constante, que contempla además un gran proyecto de inversión con el que ampliar su capacidad productiva. En esta ambición, una de las trabas con que se está encontrando el segundo fabricante europeo de azulejos y baldosas es la obtención de agua.
Tal es el problema, que, según ha podido saber Castellón Plaza, el gigante azulejero castellonense, que en 2018 facturó 285 millones de euros y obtuvo 43 millones de beneficios, está abasteciendo su planta de Xilxes, Azulmed, mediante camiones cisterna que carga en Stylnul, su factoría de Nules. Para resolver esta situación y el futuro desarrollo previsto, el grupo solicitó autorización a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para abastecerse de la desaladora de Moncofa.
Según confirman varias fuentes, STN ya ha obtenido el visto bueno de la CHJ para ello. En el caso de Azulmed, la solución pasaría en un primer momento por cargar los camiones cisterna directamente en la desaladora de Moncofa. Desde Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), la empresa pública que gestiona la planta desalinizadora -que entró en producción hace algo más de un año tras un largo proceso de negociación con los ayuntamientos que en su día firmaron para abastecerse de ella-, señalan que, a día de hoy, "no hay ningún contrato firmado con Grupo STN". Eso sí, en las conversaciones que ambas partes han mantenido se ha señalado que el suministro, "en caso de alcanzarse un acuerdo, sería a pie de planta". Es decir, tal y como está haciendo ahora mismo, a través de cubas.
Preguntado al respecto, el alcalde de Xilxes, José Martínez, apunta que esta sería una medida "temporal". Y es que consistorio y empresa ya están "trabajando para ver cómo se plasma la inversión que permita llegar al agua hasta la planta". No en vano, las conducciones municipales no tienen la capacidad suficiente para abastecer a la factoría azulejera, que cuenta con ocho hornos de cocción.
Pero antes debe resolverse la conexión de la desaladora con la red del consorcio y, por ende, con la municipal de Xilxes. Y es que, debido a los problemas para alcanzar un acuerdo en los montantes a pagar por los ayuntamientos cuando comenzase a funcionar la desaladora, Acuamed no llegó a materializar las conducciones previstas hasta la localidad vecina.
Así las cosas, de momento la factoría de Azulmed seguirá funcionando a través de los camiones cisterna desde Nules, que complementan sus necesidades hídricas. En busca del acuerdo que resuelva esto, Acuamed considera que en la tarifa final "se aplicaría la recuperación completa de costes, incluidos los de amortización", el auténtico caballo de batalla de una instalación en la que en su día se invirtieron más de 55 millones de euros, según las cifras de la empresa que la gestiona.
En cuanto a Tesany, la futura planta que Grupo STN tramita en Moncofa, el alcalde de la localidad, Wences Alós, señala que el abastecimiento se realizaría a través de la red municipal en cuanto el conglomerado cerámico necesitase de suministro. En este sentido, Alós recalca que el fabricante azulejero ya dispone de la autorización de la CHJ, y este caudal es "fundamental para asegurar el suministro de agua a la nueva planta".
Ambas acometidas, la de Xilxes y la de Moncofa, supondrían la utilización de un millón de metros cúbicos anuales de agua, alrededor de un 10% de la capacidad productiva de la desaladora. El problema no es nuevo para STN, que ya desestimó en su día materializar el nuevo proyecto (cifrado en alrededor de 80 millones de euros) en las antiguas instalaciones de Zirconio, adquiridas a Grupo Niro en septiembre de 2018, debido entre otros factores precisamente a las dificultades para abastecerse de agua.