CASTELLÓ. Decía Angela Davis que el feminismo es la idea radical de que las mujeres somos personas. Y lo cierto es que siempre ha existido una corriente que capta simplemente la palabra radical y se olvida del resto del mensaje. Algo que perjudica gravemente a la lucha de las mujeres que, por ende, debe ser radical porque lo que busca es dar un vuelco al sistema patriarcal en el que vive la sociedad actual y que, desde tiempos remotos, lleva oprimiendo a las mujeres y relegándolas a puestos que tienden a estar siempre subordinados a los hombres por el simple hecho de ser eso: mujeres.
¿Por qué las mujeres no ocupan puestos de mayor relevancia en las empresas? O, ¿por qué la mayoría de personas autónomas o emprendedoras son hombres?¿A caso no existen directivas o presidentas? Está claro que sí las hay, y evidentemente existen mujeres que logran lidiar con el famoso techo de cristal, pero por norma no suele ser así. Y esta es una de las normas no escritas del sistema que el feminismo busca erradicar.
De esta manera, desde la Universitat Jaume I de Castelló, se está trabajando en romper con esta realidad a través de diversos talleres, que dan a conocer cómo el sistema patriarcal construye obstáculos subjetivos y estructurales que impiden a las mujeres llegar a lo más alto del sistema laboral. Y además, teniendo muy presente el concepto de la interseccionalidad, es decir, teniendo en cuenta que dentro del propio movimiento existen también diferentes tipos de opresiones: por género, raza, clase, etnia, discapacidad, opción sexual...
El programa de empoderamiento y liderazgo para mujeres Creciendo Juntas, dirigido por la profesora Eva Cifre, doctora en Psicología y Máster en Estudios de Género, comienza el próximo 10 de marzo su segunda edición. Y este año trae como novedad la realización de otro taller dirigido especialmente a mujeres estudiantes. Para llevar a cabo el programa, Cifre cuenta entre sus filas con la investigadora Laritza Machín, licenciada en Psicología y Máster en Psicología del Trabajo, de las Organizaciones y en Recursos Humanos; y con Maria Pilar Dominguez, Máster en Estudios de Género y Políticas de Igualdad.
Con la sororidad y el apoyo entre mujeres por bandera, ambos cursos están pensados para ayudar a las participantes a detectar los diferentes mandatos de género, fomentar su autoestima y desmitificar la competitividad entre mujeres. "En el proyecto que está orientado a mujeres más jóvenes elaboraremos talleres experienciales para que, a través de ejercicios ayuden a las chicas a identificar y poner nombre a lo que les pasa, a sus experiencias, sensaciones y por supuesto fomentar sus habilidades. Además trabajaremos con el programa científico PERMA, de Martin Seligman, que servirá para fortalecer las emociones positivas, el compromiso, las relaciones o los logros pero aplicando la perspectiva de género", destaca Cifre.
En este curso, otra de las metodologías que se llevará a cabo será la de mentorazgo, de esta manera las chicas recibirán el apoyo de la Asociación de mujeres emprendedoras Rehinventadas y de NDCS Networking Directivas Castellón, que ejercerán de mentoras y ayudarán a las chicas participantes.
Por su parte, el taller de empoderamiento y liderazgo dirigido a mujeres que ya forman parte del mundo laboral, comenzará el próximo 4 de abril. En este, al igual que en la pasada edición, se trabajará para fomentar las fortalezas y el desarrollo de habilidades de liderazgo de las participantes, para que sean capaces de reconocer su tipo de liderazgo más allá de los estereotipos. "Este curso tuvo muy buenos resultados en su primera edición del año pasado y es por esta razón que este año hemos querido repetirlo, sumando al programa el nuevo curso dirigido para chicas más jóvenes", apunta su directora.
Así, el programa enfoca ambos cursos desde la psicología positiva, dando las herramientas suficientes a las participantes para detectar las barreras que les oprimen. De esta manera, en el programa se abordarán además las barreras subjetivas y estructurales a las que se enfrentan las mujeres: como por ejemplo el techo de cristal o las dificultades con las que lidiar al ocupar cargos directivos en un sistema patriarcal liderado por hombres.