VILA-REAL. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha asistido este viernes junto al obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, y el director de Cáritas Diocesana, Juan Manuel Aragonés, a la colocación de la primera piedra del nuevo centro de inclusión social para personas sin hogar de Cáritas Diocesana que se construirá en el antiguo solar de la iglesia de los Santos Evangelistas, en la calle Sant Mateu.
Con una inversión de cerca de 2 millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Vila-real aportará 300.000 euros, se trata de uno de los proyectos más importantes de los últimos años para el obispado y supondrá la construcción de un edificio de 1.700 metros cuadrados que sustituirá al antiguo albergue de transeúntes de El Pati, demolido en 2017 por deficiencias estructurales en el edificio, además de dependencias para la parroquia de los Santos Evangelistas.
El alcalde de Vila-real ha asegurado que “hoy es un día muy importante porque continúa una historia de éxito que inició un grupo de voluntarios en 1992 con un proyecto del que nos sentimos orgullosos como es la Fundación Tots Units y el proyecto El Pati para personas sin hogar”. Benlloch ha defendido la participación municipal en esta inversión porque “no podemos entender la historia de nuestra ciudad sin la realidad de la Iglesia y aquí va a construirse una nueva capilla de los Santos Evangelistas, junto a un edificio para atender a las personas sin hogar y espacio para la parroquia”.
Además, ha remarcado que este nuevo centro supone “ampliar los servicios de los que dispondrá nuestra ciudad y multiplicará las posibilidades para atender a las personas más necesitadas”. El alcalde también ha recalcado que la construcción de dependencias parroquiales “beneficiará al desarrollo del barrio, como un proyecto motor para generar progreso e igualdad de oportunidades”.
El obispo, Casimiro López Llorente, ha destacado la labor de Cáritas Diocesana y ha asegurado que la inversión de 2 millones de euros tiene una vocación de servicio, para dar respuesta al proyecto de El Pati y a la parroquia de los Santos Evangelistas. Por su parte, el director de Cáritas Diocesana, Juan Manuel Aragonés, ha mostrado su agradecimiento “en nombre de todas las personas de El Pati y todas las personas sin hogar y de grave exclusión social que son las que se van a beneficiar de este centro cuando esté construido”.
El inmueble albergará tres servicios: el centro de inclusión y acompañamiento para personas sin hogar de Cáritas Diocesana; una capilla con capacidad para un centenar de personas y dependencias para la parroquia de los Santos Evangelistas. Uno de los principales aspectos del proyecto es que permitirá ampliar la capacidad del albergue para personas sin hogar, que pasará de las 9 habitaciones del anterior edificio, en las que se podía alojar a 13 personas, a un total de 18 habitaciones dobles, con lo que se triplica la capacidad hasta las 36 personas.
El antiguo centro El Pati, impulsado en los años 90 por el obispo José María Cases a raíz de la creación de la Fundación Tots Units, tuvo que demolerse en 2017 por problemas estructurales. Durante este tiempo, Cáritas Diocesana ha seguido prestando el servicio en dos pisos de Cáritas Interparroquial de Vila-real, con capacidad para 9 personas, que han podido recibir acompañamiento en el proceso de salir de la calle e integrarse en la vida ordinaria, descubriendo sus propias capacidades y posibilidades. Con todo, desde el obispado y Cáritas Diocesana, conscientes de las necesidades actuales, destacan la importancia de contar con centro de promoción social más amplio y que permita una atención integral para la inserción de estas personas.