Juan Carlos Garrido, nuevo entrenador del Castellón

CASTELLÓ. Juan Carlos Garrido es desde esta tarde nuevo técnico del CD Castellón. El preparador valenciano ha alcanzado un acuerdo con la entidad albinegra tras el cese ayer de Óscar Cano. Garrido llegará acompañado de un cuerpo técnico completamente nuevo formado por Mario Rosas, como segundo entrenador, Xavi Oliva, entrenador de porteros y Diego Megías, preparador físico. En éstos momentos, ambas partes siguen reunidas cerrando flecos del contrato del entrenador y su equipo de trabajo.

A falta de oficialidad por parte del club, tal es el grado de compromiso que, en previsión del acuerdo final, Garrido ya ha pasado junto a su equipo las primeras pruebas PCR. A la espera de confirmar el segundo test negativo por parte de todos ellos en la jornada de mañana, Garrido podría dirigir su primer entrenamiento, este miércoles por la tarde, siempre en función de los resultados de los test. Previsiblemente sea en un escenario diferente al previsto inicialmente, que eran los campos de Marina d'Or en Oropesa.

El nuevo inquilino del banquillo orellut tendrá dos semanas para preparar su debut como técnico del Castellón, ya que este fin de semana no hay Liga debido a la disputa de la tercera ronda de la Copa del Rey, en la que no están los albinegros. Su estreno se producirá en Castalia el 24 de enero, ante el Sporting.

La misión de Garrido será mejorar el rendimiento de un conjunto que se ha situado en penúltima posición en la tabla después de sumar solo cinco victorias en 21 jornadas.

Su etapa en el Villarreal

Garrido llega al Castellón con las referencias de su paso por el Villarreal, que tuvo muchas luces y algunas sombras. Allí logró obtener plaza para la Liga de Campeones dejando a los amarillos en cuarta posición en una temporada, la 2010-11, en la que también situó al equipo en semifinales de la Europa League.

Pero la trayectoria del valenciano en el banquillo del primer equipo vila-realense se interrumpió muy pronto en la siguiente temporada con su destitución debido a los malos resultados. En el momento de su cese, el Villarreal ocupaba el puesto 17 en la tabla, empatado a puntos con las plazas de descenso. Esa temporada los amarillos acabaron bajando a Segunda División con Miguel Ángel Lotina en el banquillo.

Posteriormente tuvo una corta e improductiva etapa en el Betis antes de fichar por el Brujas, donde logró la tercera plaza en la máxima categoría del fútbol belga.

En las últimas temporadas militó en equipos de Arabia Saudí, Marruecos, Emiratos Árabes y Túnez. Su último club fue el Wydad de Casablanca, del que se desvinculó en septiembre de 2020 tras seis meses en sus filas.