CASTELLÓ. La azulejera Baldocer consiguió mejorar sus resultados durante 2022. Unas buenas cifras que la compañía castellonense alcanzó en un ejercicio complicado para el sector de fabricantes de baldosas cerámicas. Tal como reflejan las cuentas anuales publicadas por la propia firma local, cerró el pasado ejercicio con un incremento notable tanto en facturación como en beneficios. Concretamente, el balance anual de 2022 refleja unas ventas por valor de 258,9 millones de euros frente a los 233,8 millones registrados en 2021, lo que supone un aumento del 10,7% respecto a dicho ejercicio.
En su informe de gestión consolidado, la firma asegura que su evolución fue "la esperada por las característicasde los diferentes sectores de actividad en los que éste está presente". Ahora bien, lo cierto es que el aumento considerable del volumen de la cifra de negocio estuvo impulsado por las ventas en el mercado europeo, donde la firma aglutina la mayoría de su facturación, con 206,6 millones de euros el año pasado frente a los 171,8 de 2021. Esto es, un 20,3% respecto al año anterior. La ventas nacionales, por su parte, descendieron un 15,7% hasta los 52,2 millones.
Cabe recordar que 2022 fue un año marcado por el alza de los costes de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, lo que pasó factura al sector azulejero, especial consumidor de gas natural para la fabricación de baldosas cerámicas. Lo que obligó en muchos casos a repercutir el alza de los costes al precio de los productos finales. Hubo firmas que acusaron la merma de los márgenes comerciales, si bien Baldocer consiguió aumentar sus beneficios un 3,5% hasta los 45,5 millones de euros.
Se trata del último ejercicio cerrado antes de que el grupo Lamosa se hiciera con la compañía con sede en Vilafamés. El fabricante mexicano anunció en septiembre la adquisición de la firma por un desembolso de al menos 425 millones de euros en una estrategia del gigante azulejero para consolidar su presencia en el mercado español y europeo tras su primera incursión con la compra de la división cerámica de Roca, Roca Tiles.
Así pues, Lamosa ya ha hecho efectiva la entrada en la gestión de las dos plantas productivas de Baldocer en el municipio de Vilafamés, una de las cuales tiene a su plantilla en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), mientras que la otra está en parada de mantenimiento. Por ello, el grupo trabajará para reactivar cuanto antes toda la actividad en estas instalaciones, que cuentan con una capacidad productiva de 30 millones de metros cuadrados al año.
Según el grupo mexicano, la compra de Baldocer le permitirá "incrementar en aproximadamente un 16% los ingresos consolidados de Grupo Lamosa y en un 12% la capacidad de producción del negocio de revestimientos, alcanzando alrededor de 275 millones de metros cuadrados al año".