BENICÀSSIM. Domingo Lorenzo renuncia a su acta de concejal en el Ayuntamiento de Benicàssim y posibilita la estabilidad del equipo de gobierno. Ciudadanos recupera su tercer representante, por lo que el bipartito (el PP es el otro socio) vuelve a tener mayoría con 9 concejales en una corporación de 17. El edil tránsfuga, que ha formalizado su dimisión por escrito este viernes, se marcha por motivos personales y facilita la entrada de la que fuera compañera suya hasta junio, Natividad de los Dolores Alonso, la siguiente en la lista del partido liberal.
El ex de Cs, que se encontraba en la actualidad en el grupo de no adscritos junto a José Carlos García, ex de Vox, abandonó la formación naranja a finales de la primavera pasada por discrepancias con la dirección nacional. Su decisión provocó un terremoto político en Benicàssim. Además de desoír a la portavoz de Ciudadanos, Cristina Fernández, que le requirió en repetidas ocasiones el escaño, dejó en inferioridad numérica al ejecutivo local frente a la posición, liderada por el PSPV.
A partir de ese momento, la gobernanza se convirtió en un camino de espinas para el PP y Cs, con serias dificultades para sacar adelante sus propuestas. De hecho, el gobierno municipal se vio obligado recientemente a ceder ante la preeminencia de los partidos de izquierdas, con el apoyo de los regidores díscolos, para aprobar la nueva fiscalidad de 2021.
Lorenzo siempre se había mostrado reacio a dejar su acta de edil al asegurar que, por encima de las siglas, su compromiso con los vecinos y vecinas le obligaba a continuar adelante. Por ello, y a pesar de su divorcio con Ciudadanos, nunca se planteó apoyar una moción de censura, auspiciada por el grupo socialista, para desbancar al actual equipo de gobierno.