CASTELLÓ. (EP). El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Segorbe ha archivado provisionalmente la investigación relativa al tren que se vio atrapado por el incendio forestal de Bejís el 16 de agosto del pasado año hasta recibir un informe técnico sobre unos dispositivos electrónicos, que se prevé complejo, y con lo que se evita que corran los plazos procesales. En la causa figuraban cuatro investigados: la maquinista que pilotaba el tren, un responsable del Consorcio de Bomberos de Castellón y otros dos responsables del Servicio de Prevención de Incendios de esta provincia), si bien ninguno ha sido citado para prestar declaración al decretarse el sobreseimiento provisional de la causa por no aparecer "debidamente justificada la perpetración del delito".
Así lo acordó la anterior titular del órgano judicial en un auto fechado el pasado 26 de enero y que no ha sido notificado a las partes personadas en el procedimiento hasta este jueves debido a la huelga de los letrados de la Administración de Justicia, según ha informado el TSJCV en un comunicado.
El juzgado incoó diligencias previas por posibles delitos de lesiones y daños el 10 de octubre del pasado año, tras recibir el atestado sobre el incidente, que causó varios heridos, elaborado por la Guardia Civil. Al día siguiente, la juez acordó remitir dos dispositivos electrónicos del tren al Departamento de Nuevas Tecnologías del Instituto Armado para el volcado y el estudio de los datos que contienen.
En estas diligencias previas figuraban cuatro investigados: la maquinista que conducía el tren, un responsable del Consorcio de Bomberos de Castellón y otros dos responsables del Servicio de Prevención de Incendios de esta provincia. También 30 perjudicados y 34 testigos. No obstante, ninguno de ellos ha sido citado para prestar declaración al decretarse el sobreseimiento provisional del caso por no aparecer "debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa". El juzgado entiende que la investigación no puede continuar sin el informe técnico solicitado, lo que requerirá un tiempo "por su complejidad" y los medios de que disponen los investigadores.
El auto establece así el archivo provisional de la causa, lo que evita que corran plazos procesales, "hasta tanto se reciba el contenido del volcado y análisis de los datos existentes en los dispositivos electrónicos objeto de examen pericial y pueda continuarse con la presente investigación". La decisión del juzgado no es firme y contra ella cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación.
El incidente en el tren ocurrió el pasado 16 de agosto cuando un tren de Renfe que cubría el trayecto entre València y Zaragoza tuvo que interrumpir su marcha ante la proximidad del incendio de Bejís y regresar hacia la estación de Caudete. En este intervalo de tiempo, varios pasajeros bajaron del tren y resultaron quemados por el fuego que rodeaba la zona. Las versiones de los viajeros y de la maquinista de Renfe difieren en cuanto a cómo sucedieron los hechos.
La última pasajera herida en el incidente, una mujer de 62 años, recibió el alta a mediados de noviembre. Era la herida que presentaba mayor gravedad de todos y que, además de quemaduras tenía otras patologías previas, según la información facilitada en su día. El resto de heridos fueron recibiendo el alta progresivamente. El juzgado abrió a mediados de octubre una causa para investigar los hechos después la recepción del atestado policial. El procedimiento se incoó inicialmente por los delitos de lesiones y daños, sin perjuicio de ulterior calificación, según informó en su día el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.