CASTELLÓ. La agrupación de Ciudadanos en Castelló se ha convertido en un auténtico polvorín, que puede saltar por los aires en cualquier momento. A tres días de los comicios para elegir nueva junta local, ni siquiera está claro que al final se vaya a realizar la votación telemática. Las hostilidades entre las dos listas amenazan con paralizar el sufragio interno después de que la candidatura de Juan José Povedano haya impugnado la formalizada por el grupo de Lamberto Sánchez ante la Comisión de Garantías.
El enredo resulta mayúsculo. La denominada corriente continuista no solo pide que se elimine del proceso al sector auspiciado por la coordinadora provincial, Cristina Fernández, afín al líder autonómico, Toni Cantó. También reclama a la dirección nacional que suspenda cautelarmente el plebiscito al incurrir en una serie de irregularidades, que impiden el normal desarrollo de las elecciones. En la denuncia, argumenta en la parte de fundamentos de derecho que se vulneran varios artículos de los estatutos, como el 20, 116, 118 y 132.
Muchos de los mentados apartados hacen referencia a faltas graves cometidas por al menos cuatro miembros de la lista de Sánchez. En concreto, por David Luis López, María José Aparici, José María Perales y David Serrano (estos dos últimos figuran como colaboradores). Según el escrito, todos participaron directa o indirectamente en la denuncia interpuesta ante Fiscalía contra la formación liberal, la anterior dirección local y algunos afiliados en mayo de 2019.
Aquel episodio se produjo días antes de las municipales tras la frustrada candidatura de Jesús Merino como alcaldable, de la que formaban parte algunos de los citados y que la entonces secretaria de organización, Sandra Julià, y el representante naranja en la Junta Electoral, Domingo Vicent, frenaron en el juzgado. Para el sector continuista, aquella acción judicial, además de ser motivo de la apertura de un expediente disciplinario, infringe lo que establece el reglamento orgánico respecto a cuestiones como la "lealtad", "efectuar manifestaciones públicas que menoscaben el buen nombre del partido [...]" o "incitar, con publicidad, al incumplimiento de acuerdos y decisiones adoptadas por los órganos" de la formación naranja.
No obstante, lo que se considera más punible es que la lista de Sánchez recoge tanto los nombres de los siete miembros de la junta, con el reparto de cargos, como las designaciones de los colaboradores, una nueva figura para mejorar el funcionamiento estructural de las agrupaciones. De acuerdo con lo que establecen los estatutos acerca de las direcciones de ámbito doméstico, esos colaboradores deben escogerse a partir de la proclamación de la cúpula local, nunca antes, como se recoge en el texto elevado al Comité de Garantías. En la misma línea, el grupo de Povedano denuncia el uso partidista que hace la candidatura rival de la marca Cantó a través de un vídeo promocional dirigido a los afiliados.
Este lío deja en el aire la votación del sábado. Fuentes consultadas por Castellón Plaza consideran improbable que el Comité de Garantías de Ciudadanos mire hacia otro lado y evite intervenir para apagar un fuego cada vez mayor. Además, las consecuencias del incendio son imprevisibles viendo el cariz que están tomando los acontecimientos.