VILA-REAL. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha afirmado este lunes durante su visita a las instalaciones de Porcelanosa en Vila-real que ni a la Comunitat Valenciana ni a Galicia "le irá bien con el nacionalismo y mucho menos con el independentismo" y por eso, ha subrayado, espera que el próximo Gobierno de España "no dependa del independentismo".
En declaraciones a los periodistas, Núñez Feijóo ha manifestado que, si para ser presidente del Gobierno "necesitas que te apoyen aquellos que su proyecto es irse de España, eso es malo para Valencia, malo para los gallegos y malo para el conjunto de los españoles".
Feijóo ha hecho estas declaraciones en la planta del Grupo Porcelanosa en Vila-real en una visita en la que ha estado acompañado por la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, el presidente del PP de Castellón, Miguel Barrachina y el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner.
El presidente gallego ha dicho que los nacionalismos no son buenos ni para la Comunitat Valenciana ni para Galicia, y ha criticado una posible alianza del Gobierno con el independentismo, que ha asegurado "tiene la llave del Gobierno de España", según recoge Efe.
Este hecho, ha aseverado Feijóo se está dando al mismo tiempo que se está produciendo una política energética y económica "frívola" y "un incremento de la desaceleración de la economía".
Esta situación "me preocupa porque ahora lo estamos ocultando pero después de las elecciones veremos cómo los datos económicos en España han indo empeorando", ha agregado.
El presidente de la Xunta ha aludido a las instalaciones de la empresa azulejera y ha dicho que estas "son las cosas que interesan" y no "el ruido, ni convertir la política en un parque de atracciones, ni conocer propuestas que tienen soluciones para todo aunque nunca hayan solucionado nada".
Para que un político sea útil, ha afirmado Núñez Feijóo, "tiene que tener muy clara su política industrial, energética y medioambiental".
"Lamentablemente en España, en los últimos 10 meses, no solo no tenemos clara la política industrial, ni energética, sino que vamos haciendo exactamente lo contrario de lo que debemos", ha añadido.
Ha mostrado su preocupación por la política energética del Gobierno, que ha calificado de "improvisación" y que está "subiendo el precio de la electricidad" a las industrias.
"Estamos en una desaceleración económica que el Gobierno nos quiere ocultar", "nadie quieren invertir en España" a la espera de lo que ocurra en las elecciones y hay "más paro", ha destacado el presidente gallego.
Para Feijóo, "cada Consejo de Ministros se convierte en un mitin del Partido Socialista, el BOE parece el programa electoral del PSOE y los ministerios del Gobierno parecen distintas sedes del PSOE" para "intentar comprar votos con dinero público".
Según el presidente gallego, el PSOE está "utilizando de forma descarada las Cortes, los ministerios y el Gobierno como una propaganda electoral que no se sabe quién la va a pagar, porque no hay ni presupuesto para ello".
Por su parte, Isabel Bonig ha recordado que el PP eliminará los impuestos del sector azulejero a la cogeneración, la incineración o la gestión de recursos y ha afirmado que su partido llevará a cabo medidas como convenios para la inversión en innovación, un plan Prever para el sector automovilístico de compra de vehículos eléctricos y diésel, y una agilización en la concesión de las licencias ambientales, que en estos momentos tienen parados unos 700 millones de inversión.
El presidente del Partido Popular y candidato a Les Corts, Miguel Barrachina, por su parte, ha asegurado durante la visita que ha realizado a la empresa Porcelanosa que “solo los partidos que son capaces de crear empleo pueden luego cumplir con sus promesas electorales”. De hecho, el presidente provincial ha recordado que durante el último Gobierno del PP “se creaban en Castellón 6.000 empleos al año” y, sin embargo, con el sanchismo se destruyen 97 puestos de trabajo cada día, según recogen fuentes populares a través de un comunicado.
Barrachina ha advertido tras su visita que “en estas elecciones lo que la Comunitat Valenciana y España se juegan es la estabilidad, la creación de empleo”. El candidato ha explicado que “el PP ya ha demostrado que lo sabe hacer, lo hizo con Aznar, lo hizo con Rajoy y lo va a volver a hacer con Pablo Casado al frente del Gobierno de España y con Isabel Bonig al frente de la Generalitat”.
El candidato autonómico ha reiterado “el orgullo por todas nuestras empresas que generan empleo y riqueza, por cada uno de los autónomos y empresarios de la provincia, y por eso tenemos el compromiso de eliminar el impuesto de sucesiones, el de patrimonio y volver a bajar el de sociedades y la renta”.
Barrachina ha señalado que “el PP eliminará las trabas administrativas, así como los impedimentos en políticas ambientales que están retrasando hasta en dos años que haya empresas que se instalen en la Comunitat”, según indica.