CASTELLÓ. Sant Mateu está más cerca de contar con su residencia de mayores. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha sacado a licitación el contrato para las obras del futuro centro de personas mayores. Las obras cuentan con un presupuesto base de 9,61 millones de euros y las empresas interesadas tendrán hasta el próximo 27 de enero para presentar sus ofertas. Una vez adjudicadas las obras, la empresa tendrá un plazo de dos años para la construcción del centro de mayores, por lo que Sant Mateu no verá materializada su demanda hasta 2024.
Se avanza así en un proyecto que la vicepresidenta y consellera Mónica Oltra anunció hace casi tres años y que según apuntan desde la Conselleria, se ha visto retrasado por la pandemia. De hecho, el director general de Infraestructuras de Servicios Sociales, Enric Juan anunció que las obras se licitarían en 2020, algo que finalmente no ha ocurrido hasta el pasado día 14 de enero.
Tal y como se detalla en el proyecto diseñado por el estudio San Juan Arquitectura, el centro dispondrá de seis módulos con capacidad para once personas cada uno. El edificio estará situado en una parcela de la calle Miquel Peris construido en forma de "U" orientado al sur para aprovechar mejor la radiación solar y conseguir un espacio central dedicado a zona verde. El edificio constará de tres plantas.
El proyecto de San Juan Arquitectura también detalla que los módulos de convivencia se situarán en los extremos del bloque y los servicios comunes en el centro, en todas las plantas. El acceso principal será por la calle d’En Miquel Peris al noreste de la parcela.
En la planta baja, además del acceso principal con el puesto de control general, la sala de visitas, y las taquillas, se sitúan la mayor parte de los espacios de uso diurno (zona de descanso, comedor, fisioterapia, consulta de fisioterapeuta, peluquería) y en los extremos de la U dos módulos de convivencia.
Con 66 plazas para internos y 30 plazas para el centro de día, la futura residencia de Sant Mateu responde al modelo que quiere impulsar la Conselleria de "residencias que se parezcan a un hogar, no parezcan instituciones" y sean "más pequeñas y amables, con una escala más humana y más habitable", según las palabras de la propia Oltra.