CASTELLÓ. El puerto de Castellón vive unos días cruciales para su futuro. La huelga de los transportistas autónomos ha evidenciado (y recrudecido) los problemas que durante muchos años viene arrastrando su principal terminal, que hasta hace un tiempo movía el 60% de los contenedores del recinto.
Tal es la problemática que fuentes cercanas a APM Terminals Castellón reconocen que, si la inactividad de los transportistas autónomos en su recinto -que se inició el 12 de julio- se prolonga durante un par de semanas más, "entra dentro de lo probable" que la compañía, filial de la naviera más grande del mundo, Maersk, decida su cierre.
No en vano, en las tres semanas y media que han pasado desde el inicio de los paros, la empresa, que ocupa la mayor parte del Muelle del Centenario, ha perdido 19 escalas y 9.300 movimientos de contenedores, una cifra nada desdeñable. Estas escalas, de navieras como Messina, Arkas o Akkon, han ido a parar a los puertos de Sagunt y València. Aunque de momento fuentes conocedoras señalan que las compañías marítimas que trabajan en APMT Castellón han cancelado ninguna de sus líneas, esta "es una posibilidad muy real" de persistir el problema.
Y esto es algo que no gusta a ninguno de los actores de la comunidad portuaria. Ni tan solo a la terminal que es competencia directa de APMT, Noatum, que incluso viene colaborando con su vecina para dar entrada y salida a los contenedores que esta estiba de los escasos buques que siguen escalando en ella. Tampoco la Autoridad Portuaria de Castellón está cómoda con un problema que se ha enquistado, de ahí que haya incluso instado a los transportistas a flexibilizar su postura para tratar de lograr un acuerdo.
Tal es la situación, que en el comunicado que remitió este jueves PortCastelló afirma que se reserva "el derecho de ejercer las medidas que considere necesarias para analizar la situación y depurar las responsabilidades que puedan derivarse en el caso de que el conflicto se mantenga en el tiempo".
Toda una declaración de intenciones que apunta claramente al medio centenar de camioneros autónomos asociados en Astraport. Pero de momento la solución no parece cercana. Fuentes de los transportistas afirman querer seguir trabajando en el puerto de Castellón, pero aducen que llevan "tres o cuatro años perdiendo facturación porque la terminal no ofrece el servicio que corresponde". Desde la firma lo niegan y apuntan que los tiempos que recogen sus indicadores así lo demuestran.
Así, mientras todos los actores de la comunidad portuaria -incluidos los transportistas autónomos y excepto APMT- tienen trabajo de sobra durante estas semanas, y con precios bajos en las operativas portuarias de camiones, que hacen que las grandes compañías no trabajen directamente en el puerto, la vía de salida parece aún complicada.
En medio de esta vorágine, este jueves, casualidad o no, se ha producido una buena noticia en el puerto, relacionada directamente con las terminales de contenedores. El MSC Aniello se ha convertido en el primer buque de la segunda naviera mundial que escala en PortCastelló en año y medio después de que abandonase APMT en febrero de 2020 por un conflicto entre ambas firmas.
Para la descarga de 1.073 contenedores vacíos, debida al colapso de sus instalaciones en València, Mediterranean Shipping Company ha elegido (como no podía ser de otra manera) la terminal de Noatum y está previsto que repita esta escala, en una periodicidad por definir, en futuras ocasiones. En la comunidad portuaria esperan que esta alegría dé paso al establecimiento de una línea regular con la que exportar azulejo, tal y como hacía antes en APMT a través de dos conexiones fijas.
Pero esto está todavía por definir, y el puerto de Castellón está, a día de hoy, en modo reset... del que todavía no sabe cómo saldrá.