CASTELLÓ. Reciplasa y el Ayuntamiento de Onda se sentarán a negociar en enero sobre la compraventa de los terrenos en que se ubica una parte del vertedero de la empresa pública que gestiona las basuras de 46 municipios de la provincia y que ha alzado polémica en los últimos meses después de que el consistorio de la localidad los sacase a pública subasta en verano.
Ambas partes negociarán después de que el consejo de administración de la sociedad de este miércoles haya abordado el asunto en referencia a la carta con que la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, ha respondido al requerimiento oficial de Reciplasa de sentarse a dialogar. El concejal de Hacienda de la localidad, Salvador Aguilella, señala que esta opción siempre ha existido por parte del Ayuntamiento: "Siempre hemos tenido las puertas abiertas, pero ellos lo están dilatando". Por su parte, desde Reciplasa han esgrimido en varias ocasiones su predisposición a hablar.
Ahora parece que llegará la oportunidad una vez pasen las próximas fiestas. Pero el acuerdo no parece sencillo. En este sentido, el presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia, apela a comprar los terrenos "a un precio justo que satisfaga a las dos partes". Pero desde Onda se ciñen a la tasación marcada por los técnicos y que recogía la subasta, a la que la sociedad pública no se presentó e incluso recurrió.
El argumento que esgrime Onda para remitir a ese precio es que una Administración "no puede vender un bien público al precio que quiera; hay un precio y por debajo no se puede vender, y eso lo marcan los técnicos", asegura Aguilella.
Los informes de los funcionarios municipales marcan un precio de 451.513,67 euros sin IVA (546.331,54 con los impuestos incluidos) para las cuatro parcelas que suman prácticamente 50.000 metros cuadrados. "Es como siete campos de fútbol, no un terrenito de nada", indica el edil. Eso sí, este reconoce que nadie se va a interesar por unas tierras colmatadas de basura, toda vez que en 2009 Reciplasa comenzó a enterrarla en ellas.