El Plan General contempla tres nuevos parques y amplía en 382.000 m2 las zonas verdes de Castelló

CASTELLÓ. El Plan General de Castelló contempla la creación de tres nuevos parques públicos con una superficie global de 289.042 metros cuadrados. Los espacios ajardinados se localizan en puntos sensibles del término municipal por su biodiversidad, lo que requiere un desarrollo sostenible durante los próximos años. Así, la reserva de suelo garantiza el establecimiento de vastos vergeles en el anillo de circunvalación, la avenida del Mar y la Marjaleria.

El primero de los jardines se ubica entre el Palau de la Festa, el colegio Blasco Ibáñez y el camino Almalafa, que precisamente da nombre al parque, con una extensión de 124.721 m². El segundo se sitúa entre el Grau y la zona de Carrefour (91.290 metros cuadrados), mientras que el tercero y último, denominado Marjal, se proyecta entre el río Seco y la acequia de l'Obra (Serradal), con un tamaño de 73.031 m². 

El planeamiento urbanístico también recoge la ampliación de otros espacios existentes, que precisan de una mayor protección medioambiental por la riqueza de su fauna y flora. Se trata del parque Senillar, que ocupa actualmente 2.724 metros cuadrados, y el paraje del Molí la Font, que cuenta con 2.350 m². Uno mejora su conservación hasta comprender 32.815 metros cuadrados y el otro dispara su ámbito hasta los 59.591 m2.

Más de un millón de metros cuadrados

La apuesta por aumentar la custodia del patrimonio natural se traduce en 382.888 metros cuadrados de nuevos espacios verdes en Castelló, cuyo desarrollo se plantea de manera progresiva a lo largo de las sucesivas décadas, como recoge el Plan General. La red primaria de parques públicos (9 en total) suma 840.236 m², con lo que se prevé superar el millón de metros cuadrados en el futuro. En concreto, alcanzar la cifra de 1.223.124 metros cuadrados.

Ribalta (77.151 m²), Rafalafena (36.078 m²), Guitarrista Manuel Babiloni (76.448 m²), el Pinar (352.769 metros cuadrados), parque Mérida (40.101 m²), ermitorio de La Magdalena (136.428 m²), parque Litoral (116.187 m²) y los mentados Molí la Font y Senillar componen esa trama de rincones ajardinados en el término municipal.

El crecimiento de florestas singulares enlaza con el programa de Rutas del Agua de la Concejalía de Transición Ecológica, en el que se propone realizar itinerarios o conectores y zonas de esparcimientos en la Marjaleria, entorno del Molí la Font y la avenida del Mar lindando con el Grau. Enclaves con gran biodiversidad pero que se encuentran degradados. En este contexto, el proyecto considera no solo el amparo de los ecosistemas, sino también actuaciones sostenibles dirigidas a reducir las inundaciones con la recuperación de lagunas en acequias y manantiales, como el Ullal de la Comare.

El Plan General, tras aprobarse la adaptación a la declaración ambiental, iniciará su segunda exposición pública a principios de 2021. Al menos, esa es la pretensión del equipo de gobierno. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento ya trabajan para remitir el acuerdo plenario al departamento de publicaciones del Consell con el propósito de que la consulta popular aparezca en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) en la semana del 4 al 11 de enero.