CASTELLÓ. Vainsa Infraestructuras SL ya sabe que se trata de la concurrente ganadora del concurso público para retirar la cruz de Ribalta. La mercantil valenciana recibió este viernes el requerimiento del Ayuntamiento de Castelló que confirma su condición de adjudicataria. Asimismo, se le insta a aportar la información adicional y necesaria con vistas a acreditar la solvencia.
De acuerdo con lo que establece el pliego de prescripciones, el plazo es de 5 días hábiles, a contar desde el siguiente a aquel en que hubiera recibido la notificación. Esto significa que la compañía con sede en Alfafar tiene hasta el próximo viernes para presentar la documentación. Además de probar la personalidad jurídica y capacidad de obrar, la empresa debe justificar cuestiones relativas a las garantías económicas y técnicas.
Entre esos requisitos, destacan un informe sobre el volumen anual de negocios del mejor ejercicio dentro de los tres últimos y una relación de las obras ejecutadas en el curso de los postreros cinco años. Asimismo, se exige un inventario con la maquinaria, material y equipo técnico disponible para realizar la actuación.
Otras cuestiones de obligado cumplimiento para el licitador tienen que ver con la declaración de alta en el IAE y la documentación justificativa de hallarse al corriente de pago acerca de sus responsabilidades tributarias y con la Seguridad Social. Por otro lado, y en el momento que acepte la adjudicación, debe constituir un aval del 5% del precio final ofertado, excluido el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Según los cálculos del Acord de Fadrell, la firma del contrato con Vainsa Infraestructuras ha de producirse antes del 15 de noviembre. Al menos, si el objetivo pasa por eliminar el monumento del parque Ribalta antes de Navidad, como señaló el portavoz del gobierno municipal, José Luis López, este jueves. La ejecución para suprimir el lábaro y restituir el jardín de 1926 alcanza las seis semanas, con lo que tampoco existe mucho margen a fin de completar el proceso administrativo.
Esa tramitación implica remitir la reseñada documentación por parte de la mercantil, aprobar la adjudicación vía decreto de Alcaldía, sellar el contrato y, por último, rubricar el acta de comprobación de replanteo. Este acto jurídico, que permite a la adjudicataria disponer de los terrenos, marca el inicio del mes y medio de las obras.