CASTELLÓ. Exdirigentes y militantes del PP castellonense han confirmado su asistencia a la cena que se celebrará este viernes en Alboraya y que pretende aglutinar a antiguos responsables del partido en la Comunitat con el propósito de abrir un periodo de reflexión interna tras los últimos resultados electorales. Los asistentes -antiguos líderes de la formación hoy en la retaguardia política- se proponen, de este modo, plantear fórmulas que permitan recuperar el modelo de partido que llegó a cosechar las grandes mayorías absolutas en la Comunitat y para ello quieren fomentar a aquellos nombres que, "pese a los vientos en contra, han demostrado su liderazgo en las urnas en las últimas convocatorias de abril y mayo", según explican algunas de estas voces.
Pero para este cambio reformista, que permita recuperar el espacio perdido, los populares castellonenses prefieren que valencianos y alicantinos sean, de momento, quienes marquen las pautas a seguir en este cambio que muchos ya ven irremediable, con la manifiesta aquiescencia de Génova, dirección nacional plenamente consciente de la necesidad de establecer escenarios que promuevan cambios internos que nazcan desde la reflexión y la moderación.
"Los cambios en el PP castellonense no se van a producir a la misma velocidad que se darán en Valencia y Alicante", aseveran algunas de estas fuentes, que hablan de un "irremediable" mayor peso en el partido a nivel provincial de nombres que han escapado, en mayor o menor medida, a las últimas debacles electorales. Entre ellos, la actual portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento y referente castellonense en la junta nacional del partido, Begoña Carrasco, que pese a no alcanzar la alcaldía sí "ha logrado salvar los muebles y ganar proyección"; el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez; la primera edil de Vall d'Alba, Marta Barrachina; la alcaldesa y concejal de Onda, Carmina Ballester y Salvador Aguilella, respectivamente; además de la alcaldesa de Segorbe, María del Carmen Climent. o la de Benicàssim, Susana Marqués, revalidada el pasado 28A.
A todos ellos les une el modelo de PP que, más que romper con el pasado, viene reivindicando el papel de un partido que formalizó e hizo posibles las grandes mayorías y que, pese a ello, han logrado una amplia respuesta en las últimas citas electorales, según algunas de las reflexiones que podrán oírse en el cónclave popular de este viernes. En esta cena todos los presentes tendrán la oportunidad de exponer su análisis en una reunión en la que se contará con visibles ausencias de un aparato "al que, sin bien no se quiere poner en cuestión, sí se pretende abocarle a una reflexión que creemos muy necesaria", explican las mismas fuentes.