CASTELLÓ. Onix Mosaico refuerza su apuesta por la descarbonización con la adquisión de dos nuevos hornos eléctricos de Kerajet con los que mejorará la eficiencia de su planta. La compañía radicada en Onda es líder en la producción de mosaico vítreo y en poco más de 20 años se ha convertido en la mayor fabricante de este producto en Europa.
Desde Onix explican que siempre han trabajado con electricidad, pero desde el año pasado han redoblado su apuesta por la eficiencia energética tanto con la adquisición de estos nuevos hornos como con la instalación de paneles fotovoltaicos o la automatización de su nueva línea. "La innovación constante enfocada a la sostenibilidad forma parte de nuestro ADN", asegura Celia Lacomba desde la compañía.
Durante el día la planta prácticamente se autoabastece gracias a los placas solares que la empresa IM2 instaló en 2022. Aunque la energía que producen no cubre el total de su consumo, desde Onix señalan que, gracias a la fotovoltaica, el ahorro eléctrico supera los 3.300.346 kWh y han conseguido reducir las emisiones de C02 en 1.181 toneladas.
"Nuestro compromiso con el medioambiente es uno de los pilares de Onix", reitera Lacomba. De hecho, además de no emplear combustibles fósiles para su producción, las teselas que componen el mosaico vítreo están elaboradas con un 98% de vidrio reciclado. "Esto contribuye no solo a la economía circular sino que, además, aporta un valor añadido al producto", señala.
Aunque también han sufrido el aumento de los precios de la electricidad y las materias primas, la compañía no ha estado expuesta a los desorbitados precios del gas del año pasado y desde la firma reconocen que el 2022 ha sido un buen año. Pese a haber sido un ejercicio positivo, apuntan que sí han notado un resentimiento de la demanda que esperan que vaya remontando a partir del segundo semestre de 2023.
Lo cierto es que Onix no ha dejado de crecer en los últimos años. Ya en 2019 alcanzó un récord de facturación de 16,6 millones de euros, una cifra que aumentó hasta los 22,6 millones en el ejercicio de 2021, un 24% más que en 2020. La empresa obtuvo unos beneficios (antes de impuestos) de 2,66 millones. A falta de conocer las cifras del ejercicio de 2022, la compañía con sede en Onda reconocía en su informe de gestión de las últimas cuentas auditadas que esperaba abrir nuevos mercados y canales de venta para consolidar su crecimiento.
Aunque los hornos eléctricos ya son una realidad para la producción del mosaico vítreo, su aplicación para la cocción de azulejos a gran escala continúa siendo un reto. La descarbonización de la industria cerámica es desde hace años el principal reto de futuro del sector, sobre todo a raíz de la escalada del precio del gas que en verano de 2022 alcanzó picos de 350 euros. A pesar de que se están estudiando y desarrollando alternativas como el hidrógeno verde, el biogás o los propios hornos eléctricos, desde el sector han alertado en varias ocasiones que todavía ninguna de estas fuentes energéticas tiene la capacidad de sustituir al gas para la cocción cerámica.
En este sentido, la compañía de maquinaria industrial Kerajet ha apostado fuertemente por demostrar la viabilidad de los hornos eléctricos para la cerámica a través de su proyecto Helioker. Tanto es así que la empresa radicada en Almassora expuso en sus instalaciones uno de sus hornos en la pasada edición del evento SIMA para probar su eficacia.