CASTELLÓ. Marina d'Or acaba de desprenderse de sus negocios audiovisuales. La compañía presidida por Jesús Ger ha vendido esta misma semana (el acuerdo se cerró el jueves) Televisión de Castellón a la familia Adell Bover, con la que ya venía colaborando para la realización de muchos de los contenidos de la cadena.
La colaboración era tal que las diferentes productoras de la familia Adell (sobre todo Kriol Producciones y Canal Maestrat) ya se venían encargando en los últimos años de la gestión de las licencias de Marina d'Or para emitir en el Maestrat y Vinaròs, de donde es originaria la familia compradora. Una colaboración que también mantiene, por ejemplo, con Comunicacions dels Ports, la productora del hermano del president de la Generalitat, Ximo Puig. En este caso, la vinculación con la familia Adell se ha ceñido a la realización de contenidos, pero nunca ha sido "laboral ni accionarial", señala el administrador de Kriol, Joan Adell.
Con la adquisición de TV Cs Retransmisiones SL, denominación oficial de Televisión de Castellón, la familia Adell Bover se hace, además de con la infraestructura de la empresa, radicada en la avenida Hermanos Bou de Castelló, con las licencias para emitir en tres de las cuatro áreas audiovisuales en que se divide la provincia: las ya citadas del Maestrat y Els Ports y la de la capital y su área de influencia.
Precisamente, el aterrizaje de Kriol en la capital castellonense supone "un paso muy importante" en la evolución de la compañía, arraigada "desde hace más de 30 años" en las comarcas del norte de la provincia y "muy familiar", señala Adell. Asimismo, Canal Maestrat también está presente desde hace años en la Plana Baixa, donde gestiona Radio la Vall d'Uixó Cadena Ser, con lo que a partir de ahora estará prácticamente presente a lo largo y ancho del territorio castellonense.
La transmisión se ha efectuado tras una negociación muy rápida y por un importe que no ha trascendido. Y es que, tras la finalización del acuerdo comercial que Televisión de Castellón y el periódico Mediterráneo mantenían para la realización de contenidos (roto tras la compra de Grupo Zeta por Editorial Prensa Ibérica, que ya tiene presencia en las cuatro demarcaciones audiovisuales de Castellón), Marina d'Or pretendía desprenderse de sus negocios audiovisuales para centrarse en el sector turístico. Tras negociar con varias compañías, finalmente la familia Adell Bover se ha hecho con el paquete.
Con ello, el grupo del Maestrat incorpora una compañía que en 2017 facturó algo más de medio millón de euros y que tiene unos activos de 1,26 millones. Su conglomerado empresarial, que en los últimos años ha multiplicado sus beneficios, según consta en las cuentas publicadas en el Registro Mercantil de Castellón, da de esta manera un salto relevante.
Tras la compra, el grupo se ha puesto inmediatamente manos a la obra para comenzar a trabajar ya cara a la próxima temporada televisiva, que se abre en septiembre. Tan solo un día después de la compra, sus gestores ya se reunieron con la plantilla de Televisión de Castellón y este mismo lunes tienen previsto volver a hacerlo.
En cuanto al futuro, Adell señala que pretenden impulsar una televisión "de proximidad" a través del refuerzo de las emisiones en directo -cuentan con unidades móviles- y en valenciano, utilizado "al 100% en nuestra producción propia".