CASTELLÓ. El equipo de gobierno del PP y VOX del Ayuntamiento de Castelló ha pasado al ataque en el pleno de este lunes contra la Cosa Nostra y los partidos de la oposición progresista. Ha condenado la agresión que el casal sufrió en las fiestas de la Magdalena, pero ha centrado el debate en cargar contra el colectivo antifascista, al que ha calificado de "mafia", y contra el PSOE y Compromís por amparar a "la extrema izquierda". El concejal de Seguridad (VOX), Antonio Ortolá, ha afirmado que la Policía Local sufrió acoso por parte de la Cosa Nostra cuando fue a auxiliar y que evitó "algo peor". Asimismo, ha puesto en valor a la reina Isabel la Católica, que da nombre a la plaza en la que el colectivo organiza sus eventos, como ejemplo de verdadero feminismo.
La acometida violenta que ejerció una veintena de personas de ultra derecha en el casal durante un concierto el primer sábado de la Magdalena ha capitalizado el pleno municipal. Esta acción dejó un joven de Vila-real ingresado en la UCI y varios heridos, y se ha saldado con ocho personas detenidas, tres de las cuales ingresaron en prisión acusadas de delitos de odio, lesiones y homicidio en grado de tentativa.
Socialistas y Compromís habían criticado en las últimas semanas la falta de contundencia en condenar esta acción por parte del gobierno local y que no se citara en el balance de fiestas. El Partido Popular y VOX han salido al pleno contraatacando, con arremetidas contra la propia Cosa Nostra y los partidos progresistas. Así, han rechazado una moción de Compromís, que también respaldaba el PSOE y que instaba a eliminar las limitaciones de usos aprobadas por la Junta de Gobierno Local en la plaza de la Ereta, al tiempo que instaba al Ayuntamiento a ofrecer toda la colaboración con la Subdelegación del Gobierno en su investigación.
Las dos formaciones que ostentan el poder local han aprobado una enmienda que condena los sucesos del 2 de marzo, pero que a la vez cuestiona a los grupos extremistas en general "de carácter violento", sin distinciones. De esta forma, su propuesta incluye una censura a los hechos en la exposición de motivos pero el acuerdo validado en el pleno pide concretamente que se rechace toda "violencia ejercida por minorías radicales extremistas, cuyos discursos de odio no tienen cabida en la sociedad castellonense". También exige " a los partidos políticos que no den amparo ni ejerzan de portavoces de colectivos que violentan la convivencia". Sobre la agresión en sí, populares y VOX sostienen que "un grupo radical de extrema derecha agredió a componentes de grupos radicales de extrema izquierda, en una pelea que a punto estuvo de terminar en tragedia".
PP y VOX han embestido en su argumentario sin ambages contra la Cosa Nostra, la han tildado como una asociación extremista y mafiosa, han justificado la ordenanza en la plaza de la Ereta por molestias a los vecinos, y han acusado a la izquierda de tener "una doble vara da medir" con la violencia.
VOX se ha presentado como una víctima y ha responsabilizado al PSPV y Compromís, en boca del edil Alberto Vidal, de apoyar "a la mafia de la extrema izquierda" por asistir a la concentración que se convocó contra la agresión, y ha subrayado que las críticas al concejal de Seguridad suponen "un señalamiento" que lo exponen al colectivo ante posibles pintadas o agresiones.
Ortolá ha indicado, además, que los efectivos de la Policía Local que intervinieron el 2 de marzo "sufrieron acoso" por la Cosa Nostra. "Si no fuera por ellos, hablaríamos de algo peor", ha dicho. Para reforzar la acusación de mafia, ha leído el significado de Cosa Nostra del diccionario, comparando de esta manera a la entidad juvenil con la mafia siciliana.
Tanto Ortolà como el concejal del PP, Vicent Sales, han llevado al pleno un listado con un "centenar" de intervenciones realizadas por la Policía Local desde 2021 por "incidentes relacionados" con la Cosa Nostra.
Patricia Puerta, por el PSPV, ha lamentado que el PP ha perdido una oportunidad para ponerse "del lado bueno de la historia", ha criticado que la derecha se refiera a los sucesos "como una pelea", y ha reprochado a los populares que emulen "los discursos de odio" de VOX. "Hoy, la extrema derecha tiene 15 concejales en Castelló", ha culminado.
La regidora ha aseverado que la ordenanza de la plaza de la Ereta responde a cuestiones ideológicas, ya que a su juicio, si fuera por razones de molestias vecinales se prohibirían actos en otras partes de la ciudad.
"Los fascistas querían sembrar miedo en la ciudadanía, lanzar el mensaje de que quién piense diferente no está seguro. Y los partidos democráticos hemos de combatirlo", ha espetado el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, que ha cuestionado el silencio del PP y VOX sobre el ataque en el balance de fiestas.
Garcia ha recordado el vídeo que realizó VOX en campaña electoral criminalizando y señalando a la Cosa Nostra, y ha esgrimido que no se "pueden comparar " los agresores con gente que estaba de fiesta". El concejal valencianista ha instado a los munícipes de PP y VOX a "dejar de señalar a los movimientos sociales", y ha apuntado que la moción aprobada "contiene un relato diferente al de la Policía Nacional y compra el de los ultras".
En otros asuntos del pleno, PP y Compromís han diferido en materia educativa. Los valencianistas reclamaban solicitar que el Ayuntamiento pidiera la delegación de competencias para impulsar las obras del Bisbe Climent. Populares y VOX han minusvalorado la eficacia del Pla Edificant y han tirado adelante un acuerdo que reivindica al Consell las inversiones educativas necesarias para la ciudad.
Por otra parte, la sesión plenaria ha aprobado por unanimidad una declaración institucional de apoyo a las cofradías de pescadores y contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Asimismo, ha salido adelante una moción respecto a la rotulación de placas conmemorativas en las casa natalicias de los Hijos Predilectos de Castelló, solicitando en primera instancia las de las figuras de Matilde Salvador, Miquel Peris i Segarra y Germà Colón.
El pleno, por último, ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de José Óscar Sánchez, miembro de la Asociación de Vecinos “La Aduana” del Grupo Lourdes.