CASTELLÓ. Rafa Simó (el Grau de Castelló, 1985) toma este 1 de octubre formalmente posesión como presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón. Este matemático, que durante los últimos cinco años ha sido el concejal de Ordenación del Territorio de Castelló, ha sido la opción escogida por el president Ximo Puig para resolver el vacío de poder que desde febrero existía al asumir Francisco Toledo la presidencia de Puertos del Estado.
Vinculado al mar por tradición familiar, Simó vive a tan solo unos minutos de PortCastelló y su designación, que lleva ejerciendo durante este mes de septiembre, ha alzado un gran revuelo en el barrio marinero castellonense. De ahí no es de extrañar que, continuando por la senda que marcó su predecesor, quiera incidir especialmente en las cuestiones ambientales y en la integración del puerto con su entorno.
-¿Qué tal las primeras sensaciones como presidente de PortCastelló?
-Es un reto tremendo que asumo con mucha ilusión y mucha responsabilidad. Las sensaciones son buenas, tengo la suerte de tener un equipo muy bueno y he sentido que tanto la comunidad portuaria como otros agentes un poco más externos al puerto han recibido de buen grado mi nombramiento. Siempre hago la broma de que no sé si es por mi perfil o porque el puerto llevaba unos cuantos meses sin presidente, pero yo creo que también se nota un poco el trabajo de los últimos cinco años en el Ayuntamiento y que se ve en mí a una persona que conoce el territorio y es consciente de las necesidades de infraestructuras del puerto… y por mi condición de grauero la gente sabe que va a tener una especial sensibilidad con el entorno y la ciudad.
"Voy a intentar que el hecho de ser grauero no solo sea algo que aparece en el curriculum, sino que también se note en la gestión del puerto"
-¿Te para la gente por la calle para pedirte cosas? ¿Eso supone una presión añadida? ¿Más ilusión?
-Al final es una ilusión más. ¿Presión añadida? Pues seguramente, pero me gustan los retos y ser el primer presidente grauero de la Autoridad Portuaria de Castellón y, si no me equivoco, el más joven de todas las autoridades portuarias, son oportunidades más que hándicaps. El hecho de ser grauero va a impregnar en cierta manera mi gestión al frente de la Autoridad Portuaria. Noto que la gente está como con ilusión, expectante. Ahí se abre una expectativa de la que espero estar a la altura y cumplir con toda la humildad del mundo. Voy a intentar que el hecho de ser grauero no solo sea algo que aparece, digamos, en el curriculum, sino que también se note en la gestión del puerto.
-Por ejemplo con la pesca. En tus primeros actos has hecho mucha referencia a ello.
-Si es por datos objetivos, la pesca no es un sector significativo en cuanto a tonelaje, en cuanto a números, digamos, fríos. Pero creo que hay que tener una sensibilidad especial hacia un sector sin el que el Grau seguramente no existiría.
-Además, es una actividad que llevas dentro.
-Mi abuelo arreglaba papeles de gente del mundo de la pesca para llevarlos a Capitanía Marítima. Mi hermana ayudaba a mi abuelo, que tenía barca también, mi padre ha sido subastador durante muchos años, mi hermano sigue siendo subastador… y más allá de la familia, la cantidad de amigos que viven por y para la pesca.
-¿Y eso en qué se puede traducir? Porque la Autoridad Portuaria tiene un ámbito de acción limitado…
-A lo mejor podemos ayudar dentro del recinto portuario. Yo creo que es sobre todo un tema de visibilidad y de ayudar en sus reivindicaciones. Siempre digo que la pesca es el patito feo del sector primario, que es asimismo el patito feo del resto de sectores, cuando gracias al sector primario, y más en estos meses de pandemia, comemos. Noticias como la del otro día, cuando se tuvo que echar pescado al agua nos tienen que preocupar como sociedad y desde aquí vamos a intentar ayudarles en lo que podamos.
"queremos que La página web de portcastelló tenga los datos de mediciones ambientales visibles para todo el mundo"
-Hay otro tema que ha alzado mucha polémica en el Grau, el ambiental, con la acumulación de material sobre muelle, los olores y la contaminación. Tú ya te has marcado como reto avanzar en este aspecto. ¿Tienes algún objetivo a corto plazo?
-A mí me gusta decir que en el puerto se trabaja, se vive y se convive, y las tres patas son casi igual de importantes. Se puede tender a pensar que el puerto es un espacio donde trabajar, donde crear actividad económica, donde generar empleo, pero si nos olvidamos de esa convivencia con el entorno, esto no sirve para nada. Es por eso que uno de mis pilares de gestión va a ser el tema medioambiental. Hay que trabajar en tres aspectos: uno es la mejora de infraestructuras que ayuden a que la calidad ambiental en el puerto y el entorno sea mejor, como por ejemplo los nuevos almacenes de la dársena norte. Otra línea de actuación es mejorar, en la medida de lo posible, las operativas para que generen las menores molestias posibles. Y la tercera es la transparencia. Aquí nos hemos fijado como objetivo que en la página web de PortCastelló podamos tener los datos de calidad del aire visibles para todo el mundo sin que sea un laberinto encontrarlos. Ya Paco Toledo inició un trabajo en este sentido con el director de Calidad Ambiental, Joan Piquer, y vamos a seguir trabajando, porque si se ponen medidores, pero esa información no se traslada a la ciudadanía, no sirve para nada.
-Otros dos pilares de tu gestión, que ya has trasladado a los empresarios, van a ser la creación de riqueza a través de la recuperación y generación de tráficos y el compromiso social. ¿En qué se van a plasmar estos dos?
-El pilar de la sostenibilidad tiene una parte de gestión medioambiental muy importante, pero también hay que entender el puerto como una entidad sostenible; y ahí entra el tema de la diversificación de tráficos, que hacen que el crecimiento del puerto sea sostenible. Y eso también es muy importante desde el punto de vista de motor económico. La principal característica del puerto es la de generar actividad, tráficos, y para eso tenemos que ser atractivos para las empresas, para no perder las líneas que ya hay e intentar captar nuevas. Y eso solo se consigue si somos competitivos. Creemos que una parte esencial de esa competitividad es la capacidad de mejorar las infraestructuras, de invertir. Y tanto la parte pública como la privada va a seguir invirtiendo.
En cuanto al compromiso social, debe ser una política transversal. Por ejemplo, la parte medioambiental tiene un componente muy importante de compromiso social y la económica es evidente que afecta a la sociedad. Pero además, en el compromiso social hay tres líneas de actuación: Una es continuar con esa senda, digamos, más urbanística, que justamente se inició hace 25 años con la conexión puerto-ciudad, para conectar el Moll de Costa y la playa del Pinar, es a largo plazo, pero no debemos perderla de vista. La segunda es darle vida a la zona de ocio, que solo ha funcionado puntualmente y para la que vemos cierta esperanza con los nuevos gestores. Y la tercera no es tan palpable pero para mí es muy importante y es que se conozca qué pasa dentro del puerto y se reconozca, que la gente se dé cuenta de que el puerto de Castellón es el puerto de toda la provincia, porque lo que pasa en el puerto de Castellón afecta en mayor o menor medida al tejido empresarial de toda la provincia. Por eso una de las primeras medidas que hemos adoptado ha sido invitar al presidente de la Diputación al consejo de administración. Y vamos a hacer acciones para que la ciudadanía de Castellón reconozca el puerto de Castellón como suyo. Esto es un privilegio que tiene toda la provincia y que hace que sus sectores productivos sean más competitivos.
-En cuanto a la rama económica, ¿dónde se pueden captar nuevos tráficos hacia la diversificación que comentabas?
-Es complicado, pero creemos que hay margen de mejora en la exportación cerámica y en importación y exportación agroalimentaria. Los esfuerzos van a ir en ese sentido. Las inversiones, sobre todo en la dársena sur, están pensadas sobre todo para el almacenaje agroalimentario.
La diferencia de traer un contenedor aquí son 50 ó 100 euros. Eso, multiplicado por miles de contenedores, supone mucho dinero"
-Dos preguntas sobre esto. La primera en el tema de exportación cerámica. ¿Va a volver MSC? ¿Cómo están las negociaciones ahora mismo?
-Nosotros nos hemos puesto a disposición tanto de la terminal como de MSC para aquello que podamos ayudar para que esta línea vuelva. Es evidente que hubo un problema entre dos empresas privadas y eso no afecta solo a las empresas implicadas o a la estiba. Nos ha hecho mucho daño. Creo que en agosto, en el acumulado de mercancía general teníamos una reducción en torno al 35%. Nosotros queremos que vuelva MSC, pero si al final decide no venir, hay que buscar otras alternativas. Y la terminal imagino que estará por esa labor.
-¿Existen ya estas alternativas?
-No me consta. De momento están hablando y al final lo que tenemos que intentar es entre toda la comunidad portuaria ser competitivos, porque si MSC o cualquier otro transitario viene al puerto de Castellón no será porque se lo pedimos, somos más simpáticos o más guapos que nadie; será porque tenemos un servicio competitivo, porque tenemos una carga y descarga rápida respecto de otros puertos y será porque tenemos unos precios que, objetivamente, y ahí están los datos, son mejores que en otros puertos cercanos. La diferencia de traer un contenedor aquí está en torno a 50 o 100 euros, en números redondos; en el mundo empresarial una de las cosas que mandan es la cuenta de resultados y en este caso es fácil: 50 o 100 euros multiplicados por miles contenedores son mucho dinero.
-El presidente de MSC España dijo que iba a asumir el transporte de los de los contenedores de azulejo hasta el puerto de Valencia, pero esto no está siendo así y las empresas lo tienen que asumir…
-Por eso. Más allá del conflicto inicial, nosotros ofrecemos un servicio bueno, un tablero de juego en el que es mejor jugar para todos, porque al final es más barato. Los transportistas no tienen que hacer grandes esperas para cargar y descargar, no tienen que hacer 40 kilómetros más… al final venir a Castellón es más competitivo. Si no fuéramos más competitivos, esta posibilidad de retorno o de captar otros tráficos ni nos la plantearíamos. Las empresas me consta que siguen hablando. ¿Por qué? Porque realmente es mejor trabajar la cerámica en el puerto de Castellón.
-Para crecer en tráfico agroalimentario hay una serie de inversiones externas fundamentales. El gran caballo de batalla es el acceso sur en tren.
-El puerto de Castellón es el puerto de la provincia, pero también puede serlo de una parte muy importante de Aragón. Es evidente que todo el tema ferroviario no es una inversión de futuro, sino que es una necesidad de presente. El ministro José Luis Ábalos dijo el otro día que espera que el convenio entre el Ministerio, la Autoridad Portuaria y Adif se firme antes de que acabe el año. Es verdad que ha aparecido una posibilidad que sería muy buena para el puerto de Castellón, y es que ese acceso ferroviario se pueda financiar con el fondo de reconstrucción que procede de la UE, lo que liberaría a la Autoridad Portuaria para los próximos cinco años de unos 80 millones de euros para su plan de inversiones. ¿Si no sale? Nosotros tenemos el dinero, tenemos un borrador de convenio y se están finalizando los trabajos de redacción del proyecto.
"una parte del acceso sur en tren, que todavía se está acabando de estudiar, será soterrado. Otra parte será en trinchera"
-En el trazado junto a los barrios del sur de Castelló, ¿al final será en trinchera o soterrado?
-Pues habrá una parte que será en trinchera y habrá alguna parte, que aún se está acabando de estudiar, que será soterrado. Ahí tenemos una declaración de impacto ambiental que hemos de cumplir, pero en el estudio que se está trabajando habrá una parte en trinchera y habrá una parte soterrado.
-Bueno, eso es una alegría para los barrios del sur…
-Yo, gracias al trabajo de estos últimos cinco años, tengo mucha relación con ellos. El presidente del grupo Roquetes, Alberto, me decía: Ara Rafa no t’oblides de nosaltres. Y no, ahora, con más motivo. No perjudicar al entorno, a los barrios del sur de Castellón es una prioridad de esa declaración de impacto ambiental. El aumento del presupuesto del proyecto es, en parte, para minimizar el impacto en los barrios. También hay un nudo en la zona de la plataforma logística donde hay que ver cómo se conjuga el nuevo acceso viario y la plataforma intermodal. No es sencillo de resolver y también tiene un coste en cuanto a la ejecución.
-En cuanto a la estación intermodal, se tiene que citar a la comisión de seguimiento para avanzar en los trámites. ¿Has solicitado ya fecha?
-De manera informal ya se lo he comunicado tanto al conseller, como a la alcaldesa, a la secretaria autonómica de Transportes y a varios miembros más en el impasse mientras estaba en el Ayuntamiento. Fue una de las primeras cosas que les comuniqué y en el momento en que podamos se convocará y nos sentaremos, porque también es verdad que la DATE del Plan General ha dicho una serie de cosas, sobre todo en cuanto a que se necesitan estudios previos a la ejecución, al desarrollo, estudios de inundabilidad, hidrológicos… que habrá que trabajar. Las diferentes administraciones tenemos que poner el músculo y el esfuerzo y fijarnos en esa zona, porque va a ser una zona muy atractiva, no solo para el puerto ni para Castelló, sino para toda la provincia. Será un espacio junto al puerto, con estación intermodal, acceso a la autovía y metros y metros de posible desarrollo logístico.
-La figura del presidente de una Autoridad Portuaria siempre ha sido muy administrativa. Dicen los que saben de esto que los presidentes de Autoridad Portuaria tienen que ser comerciales para que lleguen inversiones, empresas que se instalen, por ejemplo, en esa plataforma logística, en la dársena sur. ¿Esto te supone un reset?
-Yo como, como enamorado de la didáctica, hay una cosa que intento aplicar en mi día a día y es que tenemos que estar en constante formación, en constante crecimiento, tanto personal como profesional. Es verdad que hay una parte importantísima que es la parte comercial, con la directora, Ana Ulloa, lo hablamos mucho, al final aquí, dentro de la Autoridad Portuaria, todos somos comerciales. Pero también lo ha de ser toda la comunidad portuaria, porque todos tenemos que vender que este puerto. Un reset nunca hay que hacer. Hay que aprovechar lo que uno ha aprendido de la etapa anterior. Creo que el presidente de la Autoridad Portuaria tiene una labor doble: el engranaje de todas las piezas de la Autoridad y de la comunidad portuaria; y dirigir hacia dónde queremos que esa maquinaria avance, por ejemplo con el tema medioambiental.